Ante la agresión sufrida en la tarde de ayer por nuestro Legislador Aníbal Ibarra son varias las reflexiones que siento compartir con ustedes.
Todos sabemos muy bien que la decisión de Aníbal fue y es nunca polemizar con los padres y demás familiares de las victimas de Cromañon, siempre sostuvo que ellos se encontraban en la peor de las situaciones y nunca les respondería.
También sabemos que desde ocurrida la tragedia fueron muchas la situaciones desagradables por las que él tuvo que pasar como ser: amenazas a sus hijos, en mas de una ocasión escraches en su domicilio, el día de las elecciones del 3 de junio como un hecho creo inédito en Argentina para un candidato tuvo que contar con seguridad especial para poder ir a votar en medio de los agravios de esta gente, con sólo recordar esa situación se siente indignación, luego el 16 de agosto una situación totalmente desagradable en el teatro San Martín durante la entrega de los diplomas a los que eran en ese momento futuros legisladores. El 7 de diciembre si bien se tomaron los recaudos en la Legislatura todos recordamos lo acontecido en las inmediaciones
Ahora bien, todo esto es bastante preocupante, no se deben interpretar como hechos aislados o restarle importancia porque afortunadamente no pasó a mayores.... entonces, que hacer??..., pueden seguir ocurriendo este tipo de cosas??... qué sería lo mas apropiado realizar y cómo para evitar que se repita una y otra vez??
Encontrar la respuesta quizás no es tan simple como se quisiera, para ningún problema, lo sabemos, hay soluciones mágicas, pero a mi entender todo lo que se deja avanzar lejos de dejar que ocurra va haciendo que se incremente.
Hoy como todos nosotros, me vuelvo a solidarizar con Aníbal, esperando que no se vuelva a repetir circunstancias como las acontecidas pero deseando también que en conjunto como espacio político que responde a su persona, podamos encontrar una solución.
Mónica Groba